La Semana Santa en Villaralto se inició el Domingo de Ramos con la procesión de la Borriquita. La Cofradía realizó una magnífica puesta en escena, repleta de colorido y belleza, con la participación de numerosos niños y donde hay que agradecer el trabajo, esfuerzo y el coraje por superar los problemas que se le presentaron a la Hermandad. Sobresaliente.
La talla de la Borriquita fue traída al pueblo por el sacerdote D .Rafael Flores Morante a principios de la década de los 50 y posteriormente restaurada por la actual Hermandad. Numerosos vecinos opinan que si la procesión fuese el Domingo de Ramos por la mañana ganaría en vistosidad y participación.
JUEVES SANTO.
La Hermandad del Cristo de las Angustias, un año más no pudo procesionar su imagen. El agua impidió su salida a la calle y con esfuerzo, dedicación, entrega e imaginación realizaron el Vía Crucis en la Iglesia. Enhorabuena a toda su Junta Directiva.
VIERNES SANTO.
Es el día grande de la Semana Santa en Villaralto. Aunque un viento gélido e incómodo se colaba por esquinas y callejuelas, no impidió que los vecinos y visitantes saliesen a la calle. Se vieron menos trajes que en otros años y cuando los pasos se alejaban se buscó el rincón del bar para pasar la velada.
La Cofradía procesiona dos pasos: el Santo Entierro mecido por costaleras que trabajan como auténticas profesionales y la Virgen de los Dolores, talla donada en la década de los 50 por Juan de Dios y que los costaleros al mando de su capataz la mecen, la suben, la bajan y la llevan con un porte y una gallardía que no tiene nada que envidiar a los profesionales sevillanos. Y todo ello, bajo los sones de la Banda de Cornetas y Tambores villaraltera.
Las madrinas, las saetas de Mari Carmen y Poli, los turiferarios esparciendo los aromas del incienso y las hileras silenciosas de nazarenos, hacen de esta procesión un motivo más que suficiente para visitar Villaralto la tarde del Viernes Santo. Enhorabuena a todos.
BANDA DE CORNETAS Y TAMBORES.
Magnífica, soberbia bajo la dirección de Rafael Romero, con sus trajes de gala, son el soporte imprescindible para que la Semana Santa en Villaralto tenga contenido y razón de ser. Jóvenes, pequeños y mayores componen una Agrupación que con esfuerzo, trabajo, frío y calor han conseguido deleitar con sus toques a visitantes y vecinos de Villaralto. Felicidades.
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